Predator-Universe: Aliens vs. Predator: Chained to Life and Death

"Aliens vs. Predator: Chained to Life and Death"

Ficha Técnica:

Nombre: Aliens vs. Predator: Chained to Life and Death
Numero de tomos: 1 tomo
Escrito por: Mark Schultz
Dibujado a lápiz por: Tom Biondolillo
Letras por: Clem Robins
Entintado por: Tom Biondolillo
Coloreado por: Chris Chalenor
Editado por:

Philip Amara

Publicado por: Dark Horse Comics
Fecha de Lanzamiento:

Julio de 1999

Cronología:

Precedido por:

Aliens vs. Predator: Lefty's Revenge

Seguido por:

Aliens vs. Predator: Old Secrets

Link para leer el comic (Gratis):

https://readcomiconline.li/Comic/Aliens-vs-Predator-Omnibus/TPB-2-Part-4?id=60721#28

Trama de Aliens vs. Predator: Chained to Life and Death

Un Depredador Antiguo conocido como "The Master" era un Yautja veterano de numerosas cacerías, miembro del Consejo de Antiguos. Este Depredador en su Pared de Trofeos tenia múltiples cráneos de Xenomorfo, ya que este Antiguo Depredador estudiaba a fondo a estas criaturas, tratando de pensar como estas, tiempo después el Depredador consiente que ha superado su mejor momento, se embarca en una ultima cacería fuera de su planeta natal (Yautja Prime).

The Master había llegado a lo que parecía ser un planeta toxico. El Antiguo Yautja acecha con detenimiento y posteriormente se enfrenta a un Xenomorfo en un combate de cuerpo a cuerpo, pero durante la batalla los reflejos de este Cazador le fallan por primera vez, ya que es herido por la cola de la criatura conocida como Xenomorfo o Alien mientras el lo empala con su Combistick. The Master en el suelo con múltiples heridas se levanto y se quito su biocasco y segundos después comenzó a examinarse sus heridas, para regresar lo mas pronto a la cacería.

El Xenomorfo rápidamente se quita el Combistick con el que su rival lo había empalado, el Yautja ya sin casco también se levanta, reconociendo que ya no esta en las condiciones en las que se encontraba antes. The Master demasiado herido, comienza a reflexionar sobre su vida e historia, sus cacerías y trofeos, y sus intentos de comprender y pensar como los xenomorfos. Teniendo en cuenta estas cosas, el Depredador decide no dispararle al Xenomorfo con su Plasmacaster, sino dispararle al montículo de rocas que se encontraban a sus espaldas. Prefiriendo morir a manos de una presa digna como lo es el Xenomorfo. Sin embargo, mientras observa a la criatura arrastrarse hacia él, el Depredador se da cuenta de que él y su presa no tienen nada en común y que el Xenomorfo nunca podría entender su decisión, o los conceptos de la caza y presa. Nunca reconocería la decisión que había tomado; la criatura no es más que el alma misma del caos. En sus momentos finales, el Depredador reconoce que sus logros en la vida fueron en última instancia insignificantes, su nobleza sin sentido y que este definitivamente no es el final que esperaba.